REPENTE, DE ~, tomado del lat. repĕnte íd., propiamente ablativo de repens, -tis, ‘súbito, imprevisto’.
Oudin en su ed. de este año: «
repentinamente,
de repente: soudainement, promptement, subitement, à l’improviste»; Covarr.: «coger a uno
de repente, tomarle desapercibido» (s. v.
repentino); «la muerte impensada, la
de repente y no prevista»
Quijote (II, xxiv, 94). No sólo es ajeno a los textos medievales y era enteramente ajeno al habla del S. X (el glosador de San Millán, en su glosa n.° 2, se ve obligado a explicar el lat.
repente por
lueco, M. P.,
Oríg., p. 384), y falta en Nebr., C. de las Casas
1 y Percivale (1591), sino que todavía APal. explica los lat.
repens,
repente, por palabras castellanas muy diferentes, como si ésta fuese desconocida en romance. Con empleos secundarios, obsérvese: ‘inmediatamente’ (como it.
subito íd.) «me había visto tan ocupado... que había temido el no poder cumplir; y que así las apercibía a merienda de
repente» Quevedo (
Buscón,
Cl. C., p. 227);
de repente como locución adjetiva ‘repentino’ «marido tan
de repente / no puede dar buen marido» Rojas Zorrilla (
Cada qual lo que le toca,
T. A. E. II, p. 185). En tiempos modernos el vocablo se ha hecho muy popular, de donde viene la forma vulgar metatética
redepente, usual en el Plata (
M. Fierro I, v. 2121).